Pasaje Plantin

Este pequeño pasaje tiene es encanto de tantos rincones de París  que nos encanta visitar. Mide solo 80 metros y un poco más de un metro de ancho y se conserva casi tal cual desde su construcción.

Es tan angosto que obviamente no pasa ningun coche, lo que ayudó a conservarlo.

Su extremo Norte se halla en el número 16 de la calle del Transvaal y la pared de ladrillos que se ve en el lado izquierdo coincide con la parte trasera de la Villa Castel.

En el otro lado, el pasaje comunica una decena de casas pequeñas, escondidas detras de su un mini jardín.





Antaño en esta zona se cultivaba la viña. Pero al principio del siglo XX también era preciso alojar a los nuevos habitantes de París y las viñas fueron remplazadas por viviendas obreras.

El pasaje Plantin, con sus construcciones de ladrillo evocando el universo industrial, es muy representativo de esta urbanización popular.