Revolución Francesa es lo primero que viene a la mente cuando se escucha el nombre de la La Plaza de la Bastilla en París.
Toda la historia con la que carga esta plaza la hacen un símbolo y una visita obligada para todo visitante en la ciudad.
Historia de la Bastilla
En su centro se erige la colonne de Juillet, dominada por el famoso Génie de la Liberté, que conmemora la revolución de 1830.
Pero la plaza es sobre todo conocida por otra revolución: la de 1789. En aquella época, se encontraba allí la prisión de la Bastille, símbolo del poder absoluto del gobierno de l’Ancien Régime.
De esta cárcel, destruida poco después de la Revolución francesa, no queda nada. Hoy en día, la plaza sirve de marco a grandes eventos populares – conciertos, ferias, marchas populares… – y de ineludible punto de encuentro de los noctámbulos que frecuentan los bares y restaurantes que lo rodean, como los de la rue de la Roquette, muy cerca.
La plaza también es el punto de partida de un paseo por el faubourg Saint-Antoine, en el cual se pueden descubrir pintorescos patios y pasajes: passage du Chantier, cour de l’Étoile d’or, cour des Trois Frères…
El monumento emblemático del barrio sigue siendo la Ópera. Diseñada por el arquitecto Carlos Ott, esta maravilla de la arquitectura moderna, con fachadas transparentes fue inaugurada el día del bicentenario de la Revolución francesa.
De día, es posible visitar los foyers públicos, la sala de espectáculos con su excepcional acústica, y los bastidores.
Que ver en la Plaza de la Bastilla
Columna de julio
Lleva escritos los nombres de las 615 víctimas de la revolución de 1830 y una estatua de bronce dorado en honor a Auguste Dumont.
Ópera de la Bastillal
Frente a la Plaza de la Bastilla fue inaugurada en 1989 la Opera Bastilla, en conmemoración del bicentenario de la toma de la Bastilla. El moderno edificio dedicado a la ópera fue idea del presidente Miterrand.
Puerto del Arsenal
En el punto exacto donde el Canal Saint-Martin desemboca en el Río Sena.
Estación del metro de Bastilla
Líneas 1, 5 y 8 en donde se pueden ver algunos de los vestigios de la antigua prisión.
Pavimento de la Plaza de la Bastilla
En frente a la Ópera y al Canal Saint-Martin. Es posible ver el perímetro de la fortaleza, dibujado en una fila triple de adoquines.
La Place de la Bastille es una zona muy tranquila donde se llevan a cabo diferentes ferias, mercadillos y conciertos, sobre todo en la temporada alta de verano.
Es muy transitada durante las noches festivas y específicamente el 14 de julio. En los alrededores se encuentran numerosos cafés, discotecas y restaurantes.